martes, 4 de marzo de 2014

REFLEXIÓN SOBRE LAS CRÍTICAS DE LOS PADRES

Después de varios años entrenando equipos de fútbol base y de observar y analizar los distintos tipos de padres que rodean a un equipo, me permito la siguiente reflexión: 

Lo primero que hay que tener claro es que hay una gran diferencia entre ser un socio de un club con una estructura estable y ser el padre de un miembro del grupo de amigos que juega en el equipo del pueblo. Las críticas son muy fáciles de hacer ya que son gratuitas, nadie te cobra por hacerlas y si son a la espalda aún salen más baratas. Alguien puede pensar incluso que el que realiza este tipo de críticas tiene una mínima idea de fútbol y de deporte, nada más lejos de la realidad. 

Antes de realizar una crítica hay que tener en cuenta un factor. Después de una derrota, mientras el padre está viendo la TV con su mujer, en el bar o durmiendo la siesta y  mientras el jugador está jugando en el parque o en el cine, el entrenador está dándole mil vueltas al por qué se ha perdido dicho partido. Se va a dormir por la noche y sigue pensando en qué ha fallado el equipo y qué podía haber hecho para evitarlo. 

Llega el lunes, primer día de entreno, y el entrenador ya está pensando en qué le va a decir a su equipo, en qué va a trabajar y en cómo va a intentar revertir la situación en el siguiente encuentro. Mientras tanto, ¿el padre qué hace? Va soltando alguna crítica gratuita en la mesa mientras comen, en el coche mientras vuelven del entreno o partido, o en los corrillos de padres que se forman en entrenamientos y partidos. Una crítica muy fácil de hacer pero que puede ocasionar mucho daño a su hijo y al equipo de su hijo. 

Eso sí, las críticas siempre se realizan lejos de los oídos del entrenador. Es más, te saludarán, te sonreiran e incluso te podrán hacer la pelota. ¿Sabéis por qué? Porque al fin de al cabo, y pese a quién le pese, los entrenadores tienen el mando, tenemos el poder y decidimos si su hijo juega o no (los méritos serán del niño por supuesto, los entrenadores tenemos muchas tareas como para estar vigilando y evaluando lo que hacen o dejan de hacer los padres), decidimos si el domingo les vamos a dar un partido u otro, según nuestro planteamiento. Ellos llegan al campo y ven lo que los entrenadores queremos que vean y eso de estar a expensas de las decisiones de un hombre al cual criticas, duele mucho. 

Siempre he pensado que el fútbol es el único tema del cual todo el mundo se siente con derecho a opinar, criticar, e incluso dar lecciones. ¿Cuánta gente debate sobre arte, arquitectura, literatura, gastronomía...? Solo aquellos que le dedican tiempo y son entendidos, en cambio de fútbol todo el mundo cree saber (cree, pero en realidad no tiene ni idea). Esta es la mentira más grande que rodea y rodeará este deporte, lamentablemente. 

Una humilde opinión desde las experiencias vividas y el análisis exhaustivo de los diferentes tipos de especies. 


A pesar del título, no es un artículo que he escrito yo. Simplemente me lo han enviado y he creído que era interesante de leer. Espero que os haya parecido interesante, a mí sí me lo ha parecido. 

4 comentarios:

  1. Lo malo del fútbol,que TODOS somos entrenadores,pero solo uno manda en el banquillo.

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  2. No estoy de acuerdo. Yo creo que muchos se creen que son entrenadores (esto requiere bastante), pero en realidad los entrenadores son los que verdaderamente gestionan el equipo.

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  3. Los que están ahí entrenamientos y partidos, los que conviven y cooperan con los jugadores, etc., etc.

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  4. Yo pienso que todos tenemos un entrenador dentro,el problema es no saber separar el trabajo de los que están en el campo y son los que manejan por decirlo así el equipo y lo que cada uno haríamos, por que desde la valla o el bar todo se ve de manera distinta.Un saludo.

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